viernes, 7 de octubre de 2016

Nuestra Señora del Rosario. Su fiesta se celebra el 7 de octubre

Talla en madera, policromada. Autor anónimo, 3º cuarto siglo XVI. Parroquia Nuestra Señora de la Asunción (Villaviudas).
La Fiesta de la Virgen del Rosario y el rezo del Santo Rosario tienen su origen en Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores. La Santísima Virgen se le apareció en 1208 en una capilla del monasterio de Prohuille (Francia) con un rosario en sus manos, le enseñó a rezar y le pidió que extendiese su devoción. Se fundaron a partir de entonces cofradías y confraternidades por España, Francia, Italia y toda Europa. Señaló además Santo Domingo los misterios gozosos, dolorosos y gloriosos del modo que la Virgen le mandó enseñar y predicar.

Ante la decadencia del rezo del Rosario en el S. XV, en 1460 la Virgen se volvió a aparecer a otro dominico, el P. Alano de Rupe, pidiéndole que restaurase la devoción. Y de nuevo se apareció en 1572 al P. Jacobo Sprengero encareciéndole su rezo. Se potenció la devoción en la cristiandad ante el peligro de invasión de los turcos. Se multiplicó su rezo con motivo de la batalla de Lepanto, y se atribuyó el triunfo a la intercesión de la Virgen del Rosario, ya que la batalla se libró el 7 de octubre de 1573. Se la denominó entonces Nuestra Señora de las Victorias, y además se agregó a las letanías el título de Auxilio de los cristianos.

San Pio V fijó el 7 de octubre, aniversario de Lepanto, como fiesta dedicada a la Virgen de las Victorias, y Gregorio XIII cambió el nombre por Fiesta de Nuestra Señora del Rosario. En 1716, en la Batalla de Temesvar (Rumanía), Eugenio de Saboya derrotó al turco, y Clemente XI atribuyó la victoria a la Virgen del Rosario, ordenando que su fiesta se celebrase en toda la Iglesia. León XIII, escribió encíclicas referentes al rosario, y consagró octubre como mes del rosario, e incluyó el título de Reina de Santísimo Rosario en las letanías lauretanas.

La devoción a la Virgen del Rosario fue extendida por los Dominicos, pero también por Papas, (San Juan Pablo II dijo que el rosario era su oración preferida) obispos, y sacerdotes. Son muchísimas las parroquias en las que hay una imagen de la Virgen del Rosario. Las más antiguas datan del XVI y XVII. El arte la representa con Jesús en sus brazos y con el santo rosario en sus manos.

Texto: José Luis Calvo
Fotografía: Antonio Rubio

Oración
Derrama, Señor, tu gracia en nuestros corazones para que cuantos hemos conocido, por anuncio del ángel, la encarnación de Jesucristo tu Hijo, podamos llegar con la intercesión de la Virgen del Rosario a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo nuestro Señor

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