sábado, 31 de enero de 2015

Comprometidos con la Paz

Parroquia de San Antonio
El pasado día 30 se celebró el Día de la Paz y la No Violencia. En la Palencia muchos colegios celebraron un momento especial dedicado a sensibilizar a los escolares acerca de la importancia de ser portadores de paz. 

También en algunas parroquias de la Diócesis conmemoraron esta jornada en las celebraciones, siendo los niños los principales protagonistas.

Alumnos del colegio Santo Ángel

Alumnos del Colegio Santa Rita


martes, 27 de enero de 2015

¿En qué se basa la autoridad en la sociedad?

(325) Toda autoridad depende de que su ordenamiento, su cohesión y su desarrollo sean ejercidos y fomentados por una autoridad legítima. Corresponde a la naturaleza del hombre, creada por Dios, que el hombre se deje regir por la autoridad legítima [1897-1902, 1918-1919, 1922]. 

Naturalmente la autoridad en la sociedad no puede proceder de la mera arrogación, sino que debe estar legitimada por el derecho. Quién ha de gobernar y qué régimen político es el apropiado depende de la voluntad de los ciudadanos. 

La Iglesia no se vincula a ningún régimen político, sino que establece únicamente que no debe contradecir al BIEN COMÚN.

domingo, 25 de enero de 2015

25 de enero de 2015 III Domingo del Tiempo Ordinario

  • Jon 3, 1-5. 10 Los ninivitas se convirtieron de su mala vida 
  • Sal 24 Señor, enséñame tus caminos 
  • 1 Cor 7, 29-31 La representación de este mundo se termina 
  • Mc 1, 14-20 Convertíos y creed el Evangelio

Conversión, creencia y seguimiento 

El anuncio de la cercanía del Reino de Dios, es tiempo de conversión. 

Jesús comienza su ministerio en Galilea y anuncia la conversión (Ev) como en otros tiempos lo hiciera el profeta Jonás en la ciudad de Nínive (1 Lect). 

Para Pablo la conversión consiste en abandonar las obras del pecado y despegarse de los bienes de este mundo (2 Lect).

sábado, 24 de enero de 2015

Cevico Navero honra a la Virgen de la Paz

El 24 de enero se vive en la localidad cerrateña de Cevico Navero una de las jornadas más emotivas de la localidad. Los ceviceños se vuelcan en la celebración de sus fiestas patronales, la Virgen de la Paz.

A pesar del frío y del invierno, muchas son las personas que viven fuera de Cevico las que se acercan ese día su pueblo natal para honrar a su patrona, la Virgen de la Paz. 

Durante los días previos a la fiesta, la parroquia celebra su tradicional novena y el día 24 se celebra una gran procesión con la imagen de la Virgen a la que acompañan los danzantes que durante más de una hora bailan a su patrona. Fervor y tradición se mezclan en una de las procesiones más singulares de la provincia. 

Los ceviqueños danzan hacia atrás mientras la procesión avanza hacia la Iglesia parroquial. Acto seguido se celebra la Eucaristía en la que el párroco anima a seguir el ejemplo de la Virgen de la Paz  y ser portadores de la paz en nuestro día a día.


viernes, 23 de enero de 2015

Infancia Misiomera: "Yo soy uno de ellos"

El próximo 25 de enero se celebra la INFANCIA MISIONERA. Con esta Jornada se busca ayudar a que los niños descubran la universalidad de la fe y su dimensión misionera. La principal enseñanza de Jesús es desvelarnos que todos somos hijos de Dios.

Con el lema “Yo soy uno de ellos”, se pretende inculcar a los niños que no hay distinción entre unos y otros, y que no puede haber discriminación entre ellos en el mundo. Quienes por la fe y el bautismo se han incorporado a la Iglesia tienen el deber de contarlo a quien aún no lo sabe. El que así lo hace se convierte en un “pequeño misionero”.

El corazón es la expresión del amor que ha de reinar en la humanidad. También los niños han de ser protagonistas en la construcción de una humanidad donde haya un solo corazón.

miércoles, 21 de enero de 2015

Santa Inés. Su fiesta se celebra el 21 de enero

Santa Inés. Autor anónimo S. XVI. Iglesia parroquial de Villambroz.
Nace en Roma a finales del siglo III, en el seno de una noble y familia rica. Convertida al cristianismo en secreto y educada dentro de la comunidad cristiana romana...  lo que que sabe de ella está envuelto en dos piadosas leyendas recogidas en el siglo XIII en el famoso libro “La Leyenda dorada” de Santiago de la Voragine.

Según la leyenda más conocida, Inés era una joven hermosa, rica y bien formada a pesar de su corta edad. Un día, al salir de la escuela, la vio el hijo del prefecto, pagano... y quedó prendado de ella. Un día consiguió hablar con ella y la prometió regalos y riquezas si se casaba con él. Ella le dijo que sólo se casaría con un joven que tuviese muchísimas cualidades... pero “ese hombre que reúne todas las cualidades es Jesucristo, mi único amor, mi esposo para siempre. Así que no insistas, ni con halagos, ni con riquezas conseguirás que acceda a casarme contigo”.

Ante esta negativa, el joven quedó triste, desolado y cayó enfermo. Enterado su padre, fue a verla y a decirla que si no accedía a casarse con su hijo podía elegir entre dos castigos: o ser vestal para ofrecer sacrificios a la diosa, o asumir el oficio de prostituta. Ella se mantuvo firme en la fe y el prefecto mandó que la desnudasen y la llevasen a un burdel, en el que Dios protegió su virginidad. Posteriormente fue puesta en una hoguera de la que también salió ilesa. Finalmente fue decapitada el 21 de enero del 304 a la los 14 años. Su cuerpo fue enterrado en la vía Nomentana, donde posteriormente se edificó una basílica en su memoria.

El arte la representa muy joven, con ricos vestidos y joyas, la palma del martirio y con un corderillo a sus pies o en su brazos, que hacer referencia a su nombre de cordera, en latín “agnes”. Otras veces se la sitúa dentro de una hoguera. Es patrona de los jóvenes, de la pureza, de las novias o prometidas en matrimonio y de los jardineros, ya que la virginidad era simbolizada con un jardín cerrado. La diócesis le dedica la parroquia de Villambroz y comparte patronazgo en la de San Ignacio y Santa Inés de la capital.

Texto: José Luis Calvo
Fotografía: Antonio Rubio

Oración
Señor tu que te complaces en habitar en los limpios y sinceros de corazón, concédenos, por intercesión de tu virgen Santa Inés, vivir de tal manera la vida de la gracia que merezcamos tenerte siempre con nosotros. P.J.N.S

¿Qué haces con tu hermano?. Campaña institucional de Cáritas Española 2014-2015

La nueva campaña institucional de Cáritas «Ama y vive la Justica» es una invitación a construir una fraternidad comprometida, que tiene su raíz en nuestra condición común de ser personas de una sola familia humana, con la misma dignidad y derechos, todos, hijos e hijas de Dios. Llamados a «desear, buscar y cuidar el bien de los demás» (Evangelii Gaudium, 178. Papa Francisco), en este primer año de campaña queremos preguntamos con valentía: ¿Qué haces con tu hermano? ¿Qué hacemos con nuestros hermanos y hermanas?

No es un juicio, es una llamada urgente que nos interpela y nos rescata de ser cómplices en la indolencia; es una llamada a vivir volcados en la realidad que vivimos, en la de las personas que ven recortados sus derechos cada día y que busca conmovernos y movernos ante las injusticias cotidianas de un estilo de vida cómodo y superficial.

Como continuidad a las ediciones anteriores, el objetivo de esta campaña es sensibilizar en los valores de Cáritas a través de los materiales que realizamos y dinamizar los proyectos y ámbitos de la acción a nivel confederal.
Con la campaña Ama y vive la justicia, emprendemos un camino hacia las fuentes, a las raíces de nuestra esencia e identidad, para recordarlas, actuar en consecuencia, ser presencia activa y un referente en valores en la sociedad, especialmente en este tiempo en el que las personas parecen haber perdido valor.

La dignidad de las personas y sus derechos, el trabajo por la justicia y el papel fundamental y trascendente de la comunidad cristiana en la transformación real de los diferentes ámbitos sociales, tanto en su dimensión nacional como internacional, son los ejes principales de esta campaña que desde el anuncio de la esperanza también quiere denunciar todas las situaciones de injusticia que viven la personas más vulnerables de nuestro entorno.

domingo, 18 de enero de 2015

Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado

El 18 de enero se celebra con el lema «Una Iglesia sin fronteras, madre de todos» la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado. 

La Iglesia debe pasar de un trabajo de acogida a uno enfocado fundamentalmente en la integración. Se trata de aplicar la “Evangelii Gaudium” y las invitaciones permanentes que este Papa nos hace respecto a migraciones y sus efectos: trata de personas, prostitución, menores, refugiados...

18 de enero de 2015 II Domingo del Tiempo Ordinario

  • 1 Sam 3, 3b-10. 19 Habla, Señor, que tu siervo te escucha 
  • Sal 39 Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad 
  • 1 Cor 6, 13c-15a. 17-20 Vuestros cuerpos son miembros de Cristo 
  • Jn 1, 35-42 Vieron dónde vivía y se quedaron con él.

Fueron y vieron

Las lecturas de hoy se centran en tres aspectos del encuentro con el Señor: llamada, encuentro y seguimiento. La llamada: Dios llama a Samuel en el silencio de la noche (1 Lect). Dos discípulos de Juan se encuentran con Jesús y se convierten en intermediarios para que otros le encuentren y le sigan también (Ev). Pablo da pista de por dónde ha de ir la respuesta a la llamada. Recuerda que nuestros cuerpos son miembros de Cristo y templos del Espíritu Santo, y como tales nos hemos de comportar sin profanar el templo (2 Lect).

sábado, 17 de enero de 2015

Por la Unidad de los Cristianos

 Del 18 al 25 de enero, se celebra en la Iglesia el “Octavario de oraciones por la Unidad de las Iglesias”. El texto que constituye el lema de esta Semana Ecuménica recoge las palabras de Jesús a la samaritana junto al pozo de Sicar: «Dame de beber» (Jn 1, 4). Pero Jesús también le daría a ella, después de que él recibiera el “agua que apaga la sed”, el “surtidor permanente que se prolonga hasta la vida eterna”.

En la propuesta de oración para esta semana (consensuada por diversas Iglesias cristianas) se nos invita a probar agua de un pozo diferente y a dar un poco de la nuestra. Como dicen en su Nota, este año, los obispos de la Comisión de Relaciones Interconfesionales, se nos invita a saber reconocer y valorar el don de Dios, además de las riquezas y valores que están ya presentes en los otros cristianos, no en perfecta comunión con nosotros. Debemos darnos cuenta de que la diversidad no es una amenaza, sino que puede convertirse en una riqueza.

Estamos celebrando los 50 años de la aprobación de algunos grandes documentos del Concilio Vaticano II, que marcaron un hito y un camino en las relaciones interconfesionales y también en las interreligiosas: por ejemplo, la constitución Lumen gentium, el decreto Unitatis redintegratio y las declaraciones Dignitatis humanae y Nostra aetate. Estos dos últimos fueron promulgados a finales de 1965. Por ello, la charla-coloquio organizada girará en torno a este tema: “Lo que han significado 50 años de camino fraterno en las relaciones interconfesionales: dónde estamos y cuánto camino nos queda”. Estará con nosotros, en la Casa de la Iglesia el profesor de la facultad de Teología de Burgos D. Santiago del Cura Elena. Será el viernes, día 23 de enero, a las 8 de la tarde.

La clausura del Octavario tendrá lugar, como en otras ocasiones, en la iglesia de San Agustín el día 25 de enero, domingo, a las 8 de la tarde. Presidirá la Oración Ecuménica nuestro Obispo.

viernes, 16 de enero de 2015

Poesía vertical, poesía horizontal

Dicen que todo buen poeta suele tocar tres temas: amor, muerte y eternidad. Hoy nos acercamos a dos de ellos, dos que descubrieron como pocos el drama de la vida, su esencia. Ambos partieron de una mirada vertical, profunda, humana, enraizada en la pregunta sobre Dios; ambos no olvidaron que esa mirada trascendente conducía a otra más horizontal y comprometida. Que el amor, la muerte y la eternidad son, después de todo, una cuestión social. Hablamos de León Felipe y Blas de Otero.

Comenzamos con una constatación, una reflexión profundamente bíblica: «¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él?» (Salmo 8).

“Soy un vagabundo, no soy más que un vagabundo sin ciudad, sin decálogo y sin tribu. Y mi éxodo es ya viejo. [...] mi bastón se ha doblado, y en la huella de mis zapatos llevo sangre, llanto y la tierra de muchos cementerios. Lo que sé me lo han enseñado el Viento, los gritos y la sombra...” (León Felipe, Ganarás la Luz).

“Oh, Dios. Si he de morir quiero tenerte despierto. Y noche a noche, no sé cuándo oirás mi voz. Oh Dios, estoy hablando solo. Arañando sombras para verte. [...] Esto es ser hombre: horror a manos llenas. Ser y no ser, eternos, fugitivos. ¡Ángel con grandes alas de cadenas!” (Blas de Otero, Ángel fieramente humano).

Pero cuando el ser humano reconoce su desvalida condición, su “ser para la muerte”, las atrocidades de las que es capaz... Cuando descubre la belleza del amor, lo fugaz de su existencia... Entonces está preparado para soñar con la eternidad, con la justicia, con la existencia de un Dios, que como a Job, nos parece silencioso:

“¡Habla! ¡Habla! ¿No hablaste ya para responder a los aullidos de un solo leproso? Pues habla ahora con más razón, ahora que la Humanidad no es más que una úlcera gafosa, delirante y pestilente. [...] Habla otra vez desde el torbellino, que el hombre te contestará sentado sobre un Himalaya de ceniza...” (León Felipe, Ganarás la Luz).

“Oh, cállate, Señor, calla tu boca cerrada, no me digas tu palabra de silencio; oh, Señor, que tu voz se abra, que estalle como un mar gigante. [...] ¡Poderoso silencio con quien lucho a voz en grito; grita hasta arrancarnos la lengua, mudo Dios a quien yo escucho!” (Blas de Otero, Ángel fieramente humano).

Y con o sin respuestas, sólo nos resta lanzarnos de nuevo a la existencia, vivirla con autenticidad. Tal vez en ella, de camino, hallemos la plenitud que se nos reserva:

“Creo que Dios nos da siempre otra vida, otras vidas nuevas, otros cuerpos con otras herramientas” (León Felipe, Cuatro poemas con epígrafe y colofón).

“Yo, pecador, artista del pecado, comido por el ansia hasta los tuétanos, [...] Yo pecador, en fin, desesperado de sombras y de sueños: me confieso que soy un hombre en situación de hablaros de la vida” (Blas de Otero, Pido la paz y la palabra).

Aunque no se trata de una plenitud individual, egoísta, hecha a mi medida. La resurrección, como Dios, habita en los otros. Son ellos los que “me salvan”, su llamada la que me encuentra. «Todo aquello que hicisteis por cada uno de estos... por Mi lo hicisteis». (Mt 25, 40).

“Y me encontré, de pronto, en una tenebrosa soledad, sin otra compañía que la angustia, el desamparo y el terror. [...] Luego llegó el milagro. [...] He vuelto. Como Lázaro he vuelto. Y he vuelto a rezar en la forma sencilla de las almas humildes: Venga a nosotros tu Reino”. (León Felipe, Cuatro poemas con epígrafe y colofón).

“Si me muero, que sepan que he vivido luchando por la vida y por la paz. [...] Si me muero, será porque he nacido para pasar el tiempo a los de atrás. Confío en que todos dejaremos al hombre en su lugar. [...] Si me muero, que no me mueran antes de abrir el corazón de par en par” (Blas de Otero, Que trata de España).

Sólo son dos voces, dos poetas que creyeron descubrir la senda de la felicidad en el paso “del yo al nosotros”, de lo vertical a lo horizontal, de lo profundo a la acción. Dos poetas que se formaron en el hábitat de la Biblia y que encontraron en ella “el Libro de Poesía”. Dos poetas, en fin, para quienes el meollo de la vida se define como una cuestión tan personal... como social.

Asier Aparicio
Pastoral Social

jueves, 15 de enero de 2015

Conmocionados

En estado de conmoción. Así estamos. La brutalidad de la violencia fanática esta vez ha golpeado muy cerca de nosotros. Lo sucedido en París no podemos quedarnos en definirlo como un ataque contra la Libertad de Expresión. Que lo es. Al fanático no le gusta la libertad de expresión. Pero tampoco le gusta la libertad de culto, ni la libertad educativa, ni las libertades políticas, ni ninguna otra. Es un ataque contra la LIBERTAD en general. Y no le gusta la Libertad ni en Occidente ni en ningún otro sitio.

Se repite mucho que estos criminales están en guerra contra nuestro modo de vida democrático y occidental. Que esa es la “razón”. Y digo yo debemos superar esta visión eurocéntrica de las cosas. El mundo es más “global” de lo que hubiéramos imaginado. Las personas se mueven más de lo que habríamos previsto. Y las ideas -las buenas y las malas- circulan a tal velocidad y con tal libertad... como jamás habríamos soñado. Y somos un único cuerpo... lo que pase en cualquier lugar del mundo... nos afecta. Y podremos blindarnos, y vigilar nuestras casas y la del vecino. Protegernos. E incluso, cuando sea necesario... “matar un perro”. Pero el que se crea que con ello “se acabó la rabia”... se equivoca.

Las alimañas que han golpeado en París son las mismas que destrozan vidas y cercenan futuros en Siria, en Pakistán, en Afganistán, en Irak, en Yemen, en Sudán, en Nigeria... y -cuando pueden y como pueden- en Nueva York, en Londres, en Madrid, en Sidney...

Pero nos pasa como con el ébola. Da para un par de telediarios si pasa en Liberia. Pero es noticia y nos preocupa si el virus llega al Hospital Carlos III de Madrid. Pero esto es más grave que un virus. Estos fanáticos planifican y ejecutan... en el sentido literal. Y da para un par de telediarios si pasa en Siria... pero es noticia y nos preocupa si pasa en París. Y no podemos seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes. O enfrentamos y solucionamos los problemas de la humanidad de una manera global. O no habrá solución.

miércoles, 14 de enero de 2015

Bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco

Con la suelta de globos el día 14 de enero, a las 12.00 horas en los patios de los centros salesianos de España, se dará comienzo a los actos del Bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco. También en nuestro Centro Salesiano de Villamuriel de Cerrato tendremos este acto festivo con todos los alumnos, educadores, padres y quienes se quieran unir a la celebración. En este acto sencillo, festivo y esperamos que emotivo, habrá un pregón de inicio de las fiestas del Bicentenario, se invitará a los alumnos a que escriban en una tarjeta un mensaje que se introducirá en los globos, antes de ser soltados. Este acto es el pórtico de las celebraciones de la fiesta de San Juan Bosco, el 31 de enero.

El 15 de agosto de 2015 se cumplen 200 años del nacimiento de San Juan Bosco, fundador de los salesianos, que dio origen a la Familia Salesiana, un amplio movimiento en la Iglesia de congregaciones religiosas, grupos de seglares, que inspirados por él y con su espíritu, trabajan en más de 130 países en la evangelización y educación de los jóvenes.

El Bicentenario del nacimiento de Don Bosco, como lo llamamos familiarmente, es una fecha señalada para la Iglesia y, especialmente, para la familia salesiana. Así se han preparado los actos conmemorativos durante los próximos meses para agradecer el regalo de su vida, seguir apostando por sus opciones educativas, actualizar su carisma y renovar el compromiso por trabajar en medio de la juventud más necesitada.

martes, 13 de enero de 2015

La sangre de los cristianos

El Estado Islámico en Irak marca  las iglesias y casas de cristianos con la «N» en árabe, de «nazareno». Internautas de todo el mundo han incluido esta letra en sus perfiles de Facebook para mostrar su solidaridad con el sufrimiento de los cristianos en Irak. Al incluir el signo quieren afirmar “Yo también soy nazareno”.
Desde hace diez años, poco más o menos, los cristianos de Irak, la patria de Abraham, nuestro padre en la fe, están siendo hostigados, perseguidos, asesinados. Se les hace la vida imposible, de forma programada y sistemática, para que se vayan. En realidad, los cristianos estaban allí, cuando aún no había nacido el Islam, pero a los fanáticos esto les da igual.

Las milicias de Al Qaida los arrastran fuera de sus casas, prenden fuego a sus iglesias y fuerzan a las mujeres cristianas a casarse con ellos. En el 2003, residían en Irak más de millón y medio de cristianos. Ahora se calcula que no llegan a 200.000.

Así que, si alguien no lo remedia, acabarán por irse todos. Ya les han dicho que sólo les perdonarán la vida, si terminan por marcharse. ¿Pero qué otra cosa pueden hacer, si quieren sobrevivir?

Por cierto, que también en Siria persiguen, masacran y expulsan a cristianos que estaban allí desde que los apóstoles fundaran las primeras y venerables Iglesias del Oriente.

Hace seis meses, los de la yihad, que ahora se hacen llamar Estado Islámico (o sea, IS, asústense ustedes, si se encuentran con estas siglas), invadieron súbitamente el valle del Nínive y tomaron la ciudad de Mosul, una de las más importantes de Irak. Llegaron allí después de luchar en Siria, como ejército rebelde, contra las tropas gubernamentales de Al-Asad. Pero -según cuentan- lo que les importa verdaderamente es hacerse dueños de los pozos petrolíferos del territorio iraquí. Quien tiene el oro negro (el petróleo) tiene la fuerza y el poder, y ellos saben esto: algo tan viejo como la Biblia. Debemos decir que los cristianos, en un pasado no lejano, han convivido pacíficamente en estos países con el pueblo musulmán. Sólo ahora, cuando han llegado estos monstruos de la yihad, han sembrado discordia, división y miedo.

Lo más curioso es que algunos jóvenes occidentales (franceses, ingleses, españoles), apresados por la propaganda, se están apuntando como voluntarios a la yihad del IS. Es lo que acarrea la ausencia de valores que se percibe en las viejas cristiandades de Occidente. Sin un “por qué” es muy difícil vivir. Ya se nos dijo, años atrás, que cuando el Dios cristiano desapareciera del horizonte europeo, cuando muriera Dios para el hombre, moriría el hombre para sí mismo. Las ideologías violentas se han adueñado del corazón vacío de no pocos jóvenes de nuestro entorno. Y son capaces de irse en pos del primero que pasa y les dice: “¡Ven!”.

Hace poco, el Director de la Ayuda a la Iglesia necesitada se preguntaba: “¿A qué esperan los países de Occidente para hablar de genocidio?”. Un genocidio acontece cuando se masacra o elimina no sólo físicamente a todo pueblo, sino también, cuando se intenta eliminar el alma de dicho pueblo.

Pero, como digo, no sólo en Irak, también en Siria y en Arbil, capital del Kurdistán, los cristianos viven en condiciones miserables: hacinados en tiendas, han perdido sus hogares, sus escuelas, carecen de vida social. Y ocurre lo mismo en otros países del continente africano, islamizados a la fuerza.

Nuestras televisiones y radios, entre tanto, seleccionan las noticias tendenciosamente. No esperen ustedes que nadie, en España (ni en otros países del entorno), ponga el grito en el cielo (pero ni siquiera muevan un dedo) por los cristianos perseguidos. Eso sí, las redes sociales andan, hoy, muy ocupadas en propagandas necias y variadas.

Entre tanto, esperemos que la sangre de los mártires, hoy como ayer, siga siendo semilla de nuevos cristianos.

Eduardo de la Hera

La tarea de anuncio y denuncia de la Doctrina Social de la Iglesia (I)

[81] Con su Doctrina Social, la Iglesia se preocupa de la vida humana en la sociedad, con la conciencia que de la calidad de la vida social, es decir, de las relaciones de justicia y de amor que la forman, depende en modo decisivo la tutela y la promoción de las personas que constituyen cada una de las comunidades. En la sociedad, en efecto, están en juego la dignidad y los derechos de la persona y la paz en las relaciones entre las personas y entre las comunidades. Estos bienes deben ser logrados y garantizados por la comunidad social. En esta perspectiva, la doctrina social realiza una tarea de anuncio y de denuncia.

Ante todo, el anuncio de lo que la Iglesia posee como propio: «una visión global del hombre y de la humanidad», no sólo en el nivel teórico, sino práctico. La doctrina social, en efecto, no ofrece solamente significados, valores y criterios de juicio, sino también las normas y las directrices de acción que de ellos derivan. Con esta doctrina, la Iglesia no persigue fines de estructuración y organización de la sociedad, sino de exigencia, dirección y formación de las conciencias.

lunes, 12 de enero de 2015

La Reforma de la Curia Vaticana

A todos los sacerdotes, consagrados y fieles laicos de la diócesis.

Al comenzar un nuevo año, en el que estamos celebrando el 500 aniversario del nacimiento de Santa Teresa, maestra de oración, y en el que nos disponemos a celebrar el 50 aniversario de la clausura del concilio Vaticano II, con lo que supuso de renovación de la pastoral y de las estructuras de la Iglesia, yo quisiera dirigirme a todos vosotros, sacerdotes, consagrados y fieles laicos para desearos un año de paz interior y de renovación personal y comunitaria en el Señor.

En repetidas ocasiones ya he comentado que las reformas que está impulsando el Papa Francisco van en una triple dirección y, precisamente por este orden: la RENOVACIÓN DEL CORAZÓN (la espiritualidad), la RENOVACIÓN DE LA ACCIÓN PASTORAL (“salida misionera” y apertura a las “periferias existenciales” del mundo) y el CAMBIO DE ESTRUCTURAS DE LA IGLESIA (huir del “siempre se ha hecho así”).

viernes, 9 de enero de 2015

Ordenación de Abel Isacc Pagán

El pasado 26 de diciembre, en la Parroquia de Nuestra Señora de la Calle, fue ordenado sacerdote Abel Isacc Pagán Valentín. Dos días más tarde presidió su primera Eucaristía en San Salvador de Cantamuda, uno de los pueblos donde ejerce su misión pastoral.





sábado, 3 de enero de 2015

Queridos Reyes Magos

Queridos Reyes Magos de Oriente... Don Melchor, Don Gaspar y Don Baltasar:

Espero que al recibir la presente estén Ustedes bien, a.D.g., y ya tengan casi todo preparado para la noche del 5 de enero. Por aquí estamos bien... ilusionados con las Navidades. Las calles ya llevan un tiempo iluminadas, ya hemos visitado muchos belenes... y escribiendo las cartas con nuestra peticiones.

Yo, personalmente, creo que he sido bastante bueno y me he portado bien en el año que finaliza. Creo recordar que la mayoría de las noches de este año que finaliza me he dormido con la conciencia bastante tranquila... y eso es buena señal. Pero no quiero pedirles nada para mí. Tráiganme ustedes lo que consideren oportuno o justo. Ya les muestro mi agradecimiento de antemano.

Pero, les cuento... que resulta que el otro día estaba yo trabajando... y escuché voces en el patio del Palacio Episcopal. Y asomé a la ventana y me encontré a un buen grupo de pequeñines. Se habían acercado desde un vecino colegio... el Blas Sierra... a ver el Museo Diocesano. Ahí les tienen... bien abrigaditos porque hacía frío. Me han dicho que se lo pasaron muy bien.

Como les decía antes... no quiero pedirles nada para mí. Mejor... les pido a ustedes unas cuantas cosas para estos “minúsculos”... y para todos los que son como ellos.

Me gustaría pedirles, en primer lugar... que sean felices. Que en su vida noten con mucha intensidad el amor de los que les rodean. De sus padres, de sus abuelos, de sus tíos, de su familia, de sus vecinos... de toda la gente que les conoce... y de la gente que ni sabe quiénes son.

Me gustaría pedirle que no les falte nada de lo básico. Que en sus casas no falte el alimento, el vestido, el calzado, la calefacción, el agua y la luz. Que a sus padres no les falte el trabajo... No les pido que les sobre, pero no me gustaría que les faltase.

También quiero pedirles que en su vida haya lugar para la educación y para el juego. Que jueguen mucho, pero mucho mucho... y que aprendan mucho. Que sus maestros y maestras sigan viviendo su trabajo con ilusión y vocación. Y que les enseñen lo que es importante en la vida... y para la vida. Bueno... esto también me gustaría que se lo enseñasen en casa.

Y también me gustaría pedirles que los mayores hiciéramos que el mundo en el que están creciendo sea cada vez más humano. Que a ello nos ocupemos todos... desde el que tiene mucha responsabilidad... hasta el anónimo que nadie conoce. Me gustaría que pensáramos todos más en los demás y menos en nosotros mismos.

Y una última cosa. No sé si estos pequeñines van son amigos del Niño Jesús. También el pido que en el colegio, en casa o en la catequesis descubran que la amistad del pequeño nacido en Belén... es el mejor regalo que pueden recibir. Que la cuiden, que la hagan crecer, que la conserven, que la hagan llegar a otros amigos...

Y nada más... que para la noche del 5 de enero dejaré preparadas unas pastas, un poco de café con leche y agua para los camellos.

Y que les quiero mucho. Y que espero su llegada.

Domingo Pérez

Beato Manuel González

Este año se cumple el 75 aniversario de la muerte del Beato Manuel González, cuya fiesta se celebra el 4 de enero. Ese día, las Misioneras Eucarísticas de Nazaret celebran una jornada festiva que comenzará a las 12h con la Eucaristía en la capilla de las hermanas en la C/ Santo Domingo.

Recordamos que del 29 de abril al 2 de mayo se celebra en Ávila el I Congreso Internacional Beato Manuel González bajo el lema: “Fuego en el corazón del mundo”. Más información:
www.manuelgonzalez2015.org

viernes, 2 de enero de 2015

El Niño Jesús

Los villancicos de santa Teresa demuestran su devoción por la Infancia del Jesús. Sus villancicos son todo un regalo para el espíritu y fuente abundante de espiritualidad.

Canta la Santa: “¡Ah, pastores que veláis / por guardar vuestro rebaño / Mirad que os nace un Cordero / Hijo de Dios soberano”. Sigue la canción: “Danos el Padre / a su único Hijo; hoy viene al mundo / en pobre cortijo. Oh gran regocijo / que ya el hombre es Dios! Viene el inocente / a padecer frio; / deja un señorío; en fin, como Dios, / ya no hay que temer / muramos los dos”. Y... ¿qué me dicen de estos versos?: “Viene pobre y despreciado / comenzadle ya a guardar / que el lobo os lo ha de llevar / sin que le hayamos gozado”.

Cuando Santa Teresa fundaba los conventos y se iba a otro convento, siempre dejaba, como regalo a la Comunidad, una imagen del Niño Dios. A esta imagen, cada Comunidad la “bautizaba” con un nombre especial, fruto del amor y devoción que tenían al Niño. La comunidad de Ávila lo llama “el mayorazgo”; la comunidad de Valladolid “el peregrino”; la de Toledo “el lloroncito”; la de Segovia “el Tornerito”; la de Sevilla “el Quitito” y la de Villanueva de la Jara “el Fundador”... y así todas las Comunidades.

Tanto Santa Teresa como San Juan de la Cruz, gustaban de representar escenas del Portal de Belén, cambiando cada año de personaje. Las Carmelitas de Palencia también son aficionadas a representaciones y escenas que guardan relación con la venida de la Santa a Palencia. Y también se conservan objetos con los que celebraba Santa Teresa la Navidad. El tambor y las castañuelas en las Comunidades de Sevilla y Palencia. En la parroquia de San José de Madrid hay un cuadro grande y precioso... en el que la Virgen está sentada, Santa Teresa de rodillas y el Niño pone la mano izquierda sobre la cabeza de la Santa, mientras que con la mano derecha coge unas flores de la mano de María. Unos ángeles contemplan la escena.

En Camino de Perfección (Cap. 2) escribe a sus monjas: “Parezcámonos en algo a nuestro Rey, que no tuvo casa sino el portal de Belén donde nació y la cruz donde murió”.

Germán García Ferreras

jueves, 1 de enero de 2015

Intenciones del Apostolado de la Oración para el mes de Enero 2015

  • General: Por la Iglesia, extendida por todo el mundo, para que el Señor la fortalezca y la guíe como testigo de su amor, para que pueda realizar su misión evangelizadora y se alcance la unidad de todos los cristianos


      • Por la Evangelización: Para que en este año dedicado a la vida consagrada, los religiosos y las religiosas redescubran la alegría de seguir a Cristo y se dediquen con celo al servicio de los pobres.

      No esclavos, sino hermanos

      El pasado 10 de diciembre se presentó el Mensaje del Papa Francisco para la XLVIII Jornada Mundial de la Paz que se celebra el 1 de enero y cuyo tema este año es “No esclavos, sino hermanos”.

      El tema elegido por el Papa, atañe no sólo al fundamento de la paz, sino a su realización concreta en las relaciones interpersonales y quiere ser una invitación a transformar las relaciones sociales de una relación de dependencia-esclavitud, y de negación de la humanidad del otro, en una relación de fraternidad vivida entre hermanos y hermanas, como hijos del mismo Padre. Un camino de conversión para los creyentes que lleva a ver en el otro no un enemigo que hay combatir o un ser inferior que explotar, sino un hermano o una hermana que amar y, en cuanto amado, al que liberar de todas las cadenas de la esclavitud.

      Partiendo de la Carta de San Pablo a Filemón y de otros pasajes de la Biblia, el Santo Padre muestra que en el plan de Dios para la humanidad no hay lugar para la esclavización de los otros porque Dios llama a todos sus hijos a renovar sus relaciones personales respetando en cada uno de ellos la imagen y semejanza del Creador, así como la dignidad inviolable de cada persona, confiados en la Buena Nueva de Jesucristo, que es capaz de renovar el corazón humano, allí donde el pecado abundó.

      Desgraciadamente el rechazo de la fraternidad perdura en nuestros días y se refleja en las diversas formas de esclavitud moderna, como el Papa recordó recientemente durante la firma de la Declaración común de los líderes religiosos contra la esclavitud en el Vaticano: «A pesar de los grandes esfuerzos de muchos, la esclavitud moderna sigue siendo un flagelo atroz que está presente a gran escala en todo el mundo, incluso como turismo. Este crimen de lesa humanidad se enmascara en aparentes costumbres aceptadas pero en realidad hace sus víctimas en la prostitución, la trata de personas, el trabajo forzado, el trabajo esclavo, la mutilación, la venta de órganos, el mal uso de la droga, el trabajo de niños. Se oculta tras puertas cerradas, en domicilios particulares, en las calles, en automóviles, en fábricas, en campos, en barcos pesqueros y en muchas otras partes. Y esto ocurre tanto en ciudades como en aldeas, en las villas de emergencia de las naciones más ricas y más pobres del mundo. Y lo peor, es que tal situación, desgraciadamente, se agrava cada día más».

      En la perspectiva del compromiso común contra la trata de personas y de otras formas de esclavitud, se destacan en primer lugar el hecho de que la esclavitud «fruto y signo de ruptura de la fraternidad y del rechazo de la comunión -una vez admitida por las leyes civiles como derecho a la propiedad de otra persona- es ahora un “delito de lesa humanidad” que asume diversos rostros en el contexto de la globalización». En segundo lugar, refiriéndose a la familia, el Papa reitera que no se puede permitir que esa institución «de lugar de acogida y promoción de la vida, pase a ser un lugar donde la vida es traicionada, despreciada, negada, manipulada y vendida». Por último, para derrotar la plaga de la esclavitud moderna, es necesaria «una movilización de dimensiones comparable a las del mismo fenómeno», desde el ámbito local (familia, escuelas, parroquias) hasta el global (instituciones, organismos y estados) para eliminar esta «lacra contra la humanidad».

      Por su parte, la Iglesia de Jesucristo que anuncia la Buena Nueva de la liberación del pecado y de todas las formas de esclavitud debe continuar su misión de proclamar la Palabra a tiempo y a destiempo, denunciando todas las formas de esclavitud y violación de la dignidad de la persona, ofreciendo al mismo tiempo, mediante la acogida y la cercanía, el testimonio de una vida libre, renovada y abierta a la trascendencia.

      Siguiendo el ejemplo de Santa Josefina Bakhita, la esclava, que más tarde fue «libre hija de Dios», debemos mirar con esperanza a Aquel que derrotó el mal, a Jesucristo, artífice e imagen de la liberación de la humanidad y de la libertad de los hijos de Dios. Tenemos que trabajar juntos e incansablemente hasta que haya una persona esclavizada en este mundo, porque nadie puede liberarse prescindiendo de los otros, de la humanidad y de la creación que, como afirma San Pablo, «espera con impaciencia la revelación de los hijos de Dios y nutre la esperanza de ser también liberada de la esclavitud de la corrupción para entrar en la libertad de la gloria de los hijos de Dios».