Dt 8, 2-3. 14b-16a Te alimentó con el maná, que tú no conocías ni conocieron tus padres l Sal 147 Glorifica al Señor, Jerusalén
1Cor 10, 16-17 El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo
Jn 6, 51-58 Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida
El don de la Eucaristía
Hoy la Iglesia hace memoria agradecida por el don de la Eucaristía y se postra delante de la presencia real de la Eucaristía y la adora con fe. Dios alimentó con el maná al pueblo hebreo mientras peregrinaba por el desierto (1 Lect). El maná prefigura el pan bajado del cielo. Quien come de este pan vive para siempre. Cristo no solo propone un mensaje sino que se da a sí mismo en alimento para la vida eterna (Ev). El pan es uno y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque todos comemos del mismo Pan (2 Lect).
Hoy la Iglesia hace memoria agradecida por el don de la Eucaristía y se postra delante de la presencia real de la Eucaristía y la adora con fe. Dios alimentó con el maná al pueblo hebreo mientras peregrinaba por el desierto (1 Lect). El maná prefigura el pan bajado del cielo. Quien come de este pan vive para siempre. Cristo no solo propone un mensaje sino que se da a sí mismo en alimento para la vida eterna (Ev). El pan es uno y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque todos comemos del mismo Pan (2 Lect).
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