viernes, 28 de febrero de 2014

San Román. Su fiesta se celebra el 28 de febrero

Comparecencia de San Román ante el gobernador. Relieve barroco, siglo XVIII, autor anónimo. Cajonera de la sacristía de Villaherreros.
Nace hacia el año 390 en Francia, en el final del Imperio Romano, cuando los pueblos bárbaros amenazaban con avasallarlo todo. Recibe una esmerada educación cristiana y un gran testimonio de sus padres. A los 35 años se retira a Condat -un poblado de bosques impenetrables- para vivir como anacoreta en silencio y soledad. Es ordenado sacerdote en Besançon, pero renuncia a las prebendas que le ofrecen y vuelve a retirarse a la vida eremítica. Toda su jornada la pasa entregado a la oración, al culto, mortificación, al cultivo del huerto, y a la copia de antiguos manuscritos. Pronto algunos hombres le piden los acepte en su compañía. Gran conocedor de los escritos de los padres eremitas del desierto de Tebaida (Egipto) decide seguir su ejemplo. Así, Condat se convierte en semillero de otros monasterios, aglutinados en torno a un abad, o padre de la vida espiritual de los monjes. San Román, pacífico y bondadoso, solo era intransigente con los príncipes y nobles que no respetaban los derechos de sus súbditos y se aprovechaban de ellos, robando sus tierras y lesionando los derechos de la Iglesia... llegando a enfrentarse con el gobernador. Los cenobios por él fundados se hicieron famosos por su sabiduría, copia de códices, enseñanza de idiomas antiguos, composición de tratados de vida espiritual y santidad de vida. Muere con fama de santo el año 463 y es enterrado en Saint Germain de Auxerre.

Se le representa vestido de negro, de abad con mitra y báculo, mangas muy amplias con un libro de fundador en una mano y una gran coronilla en la cabeza.

Están dedicadas a San Román las parroquias de Cobos de Cerrato, Valles de Valdavia, Villaherreros y Villodre.

También existió un antiguo monasterio benedictino llamado de San Román de Entrepeñas, próximo a Santibáñez de la Peña. En Palencia capital también existió en tiempos medievales una ermita dedicada al santo en Allende el Río.

Asimismo un pueblo lleva su nombre, San Román de la Cuba.

Texto: José Luis Calvo
Fotografía: Antonio Rubio

Oración
Señor, Dios nuestro: Tú hiciste del abad San Román, una lámpara ardiente y luminosa en medio de tu Iglesia y un ardiente defensor de los pobres. Concédenos, por su intercesión, participar de su ferviente espíritu y caminar siempre por la senda de la santidad sirviendo a los más necesitados. Amén

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