miércoles, 12 de diciembre de 2012

Santa Eulalia de Mérida

Escultura dorada y policromada. Siglo XVIII, autor anónimo. Museo Diocesano de Palencia.
Nació a finales del S. III en una noble familia en Mérida, capital de la Lusitania romana. Sabemos de su vida y su muerte a través del himno que en su honor escribió el poeta Prudencio (S. IV), así como en el relato del pasionario hispánico. Fue educada clandestinamente en la fe cristiana y sólo adoraba al Dios revelado en Jesucristo... y negándose a dar culto a los dioses paganos, y al emperador de Roma divinizado.

Por no reconocer ni adorar a los dioses imperiales, negarse a ofrecer incienso e inclinarse ante ningún ídolo fue apresada y torturada con toda clase tormentos y suplicios, para intentar persuadirla “de su locura”. Ella se mostró fuerte en el tormento, y sobre todo acompañada por la fuerza y la gracia de Cristo. Como no podían con su fe, finalmente la condenaron a morir quemada en el foro de Mérida el 10 de diciembre del año 304. Tenía 12 años. En el mismo lugar los cristianos emeritenses levantaron una espléndida basílica de mármol blanco para albergar su virginal y santo cuerpo. Actualmente sus restos reposan en la catedral de Oviedo.

La diócesis le tiene dedicada las siguientes parroquias: Brañosera, Celada de Roblecedo, Las Heras de la Peña, Muñeca, Santa Olaja de la Vega, Paredes de Nava, Torquemada, Villajimena, y la ermita de Santa Eulalia en Barrio de Santa María.

Se la representa con la palma del martirio en una mano y con un libro en la otra, ya que la santa, en medio de los tormentos decía: “He aquí que escriben tu nombre en mi cuerpo, ¡Cuán agradable es leer estas letras, que señalan, Oh Cristo, tus Victorias”. A veces también tiene un pequeño horno.

Oh Dios que para llevarnos a la confesión de tu nombre te has servido incluso del martirio de los niños, haz que tu Iglesia, alentada por el ejemplo de Santa Eulalia, virgen y mártir, no tema sufrir por Ti y desee ardientemente la gloria del premio eterno. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario